Espacio DIOT para disfrutar, evadirse, meditar y compartir

sábado, 28 de noviembre de 2009

Talleres de Ocio Intergeneracional e Inclusivo . IV edición programa "Por una casa para todos ", en La Casa Encendida (Obra Social de Caja Madrid)



A partir de Enero 2010 ya pueden hacerse las inscripciones

‘Por una casa para todos’. IV Edición


Los talleres

Representan una oportunidad para quienes quieran disfrutar del tiempo libre a través de actividades intergeneracionales e inclusivas que permiten a cualquier persona, independientemente de su edad o circunstancia personal y social, compartir experiencias positivas de ocio, para aprender , mejorar la calidad de las relaciones, la salud, el optimismo y la solidaridad desde la diversidad.

Contaremos con un equipo de profesionales expertos en los cinco talleres, así como recursos accesibles y apoyos técnicos, para que el desarrollo del programa se adapte a las necesidades de los participantes, quienes constituyen la parte esencial.

Objetivos

Los participantes serán los protagonistas en cualquiera de las fases del programa para juntos disfrutar de actividades creativas y divertidas, poniendo en común lo mejor que cada uno puede ofrecer y de manera natural generar relaciones espontáneas e impulsar los vínculos afectivos , la empatía, el potencial creativo, el sentimiento de unidad y utilidad desde uno mismo y los demás .

Dirige: Juan Cruz González, psicólogo, es experto en programas de ocio

Apoyo psicopedagógico: de Julio Moreda, pedagogo psicoeducativo

Colaboran

· Asociación Solidarios

· Centro Comunitario Casino de la Reina; Departamento Servicios a la Ciudadanía Distrito Centro Madrid .

· Cruz Roja. Centro de Mayores Reina Sofia (Madrid)

· FEAPS Madrid

· Los mayores también cuentan.

· Universidad Rey Juan Carlos; Vicerrectorado de Política Social, Calidad Ambiental y U.Saludable.

Dirigido a

Voluntarios, mayores, jóvenes y niños a partir de 8 años, personas con diferentes niveles funcionales de capacidad (física, intelectual, sensorial), cuidadores, nuevos residentes con culturas diferentes, familias, y profesionales de entornos artísticos, sociales, sanitarios o educativos.



Programa

1. Taller de cuentos , juegos y danza ” El viaje del héroe o la heroína a través de su propia historia”

Ponentes: Juan Madrid, director; Irene Henche (psicodrama simbólico); Blanca Castillo (biodanza) .

La tradición nos ha dejado maravillosas historias y cuentos que encierran una gran sabiduría. A través de la música, la danza, los cuentos, el juego dramático y simbólico, la improvisación, etc. …, este taller pretende conseguir de forma lúdica que los participantes disfruten y lleguen a encontrar la energía profunda que les ayude a descubrir y desarrollar sus propios guiones de vida, a ser protagonistas, héroes o heroínas, de su propia historia. Todo trasformado en un espacio creativo y artístico, aderezado con grandes dosis de imaginación.

Duración: 8 sesiones.Plazas: 25

Fechas: Los sábados desde el 6 de febrero al 27 de marzo Horario: de 16.30 a 19.30 h.

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2. Taller de títeres “Los títeres y la voz: canto y teatro”.

Ponente: Moreno Pigoni, titiritero y profesor de teatro; Giulia Manicardi, directora de orquestra del teatro estable de Emilia Romagna (Italia) .

Desde el canto hasta la recitación y los juegos, iremos juntando las experiencias personales, elaborando títeres y creando una historia que representaremos en una obra con la técnica del teatro de títeres. Cualquier participante podrá aportar su propia energía creativa, sus historias de vida, su voz , sus ideas y propias tradiciones culturales .

Además este taller permite explotar todas las posibilidades que ofrece la utilización de la voz: recitando, cantando o aprendiendo las técnicas de respiración, haciendo que el cuerpo se convierta en un instrumento musical, con ejercicios entretenidos , sencillos y dinámicos.

Duración: 8 sesiones.Plazas: 16

Fechas: Los sábados desde el 6 de febrero al 27 de marzo. Horario: de 16.30 a 19.30 h.

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3. Taller de radio “Regalos para las orejas”

Ponentes: Ángeles Oliva y Toña Medina.

El taller te mostrará qué es la radio y cómo se hace. En él crearás historias sólo con sonidos. Haremos reportajes, radiogramas o cuñas. Verás el proceso de principio a fin, aprenderás a escribir un guión, a buscar efectos de sonido, y a utilizar la música. Te pondrás delante del micrófono para interpretar personajes, contar lo que quieras o presentar tus canciones favoritas.

Con la radio podrás viajar sin coger el autobús ni el metro. Sólo tendrás que usar tus orejas. Y al terminar el taller, te llevarás un CD a casa con todos los programas que hayamos grabado.

Duración; 15 sesiones.Plazas ; 10 Lugar: Aula 209 y taller de radio

Fechas: miércoles de 11 febrero a 19 mayo de 17.00 a 19.30 h.

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4. Taller medioambiental “Somos Naturaleza”

Ponente;: Equipo de Educando S.C.

En las ciudades que vivimos la naturaleza queda lejos o encerrada, pero sigue latiendo, ¿ y si la trajéramos al aula y le hiciéramos un hueco para observarla y conocerla? .

Ësta es la meta de este taller, y para ello se desarrollarán una serie de sesiones de aula y salidas a espacios naturales, para conocer aspectos curiosos de la naturaleza, de su funcionamiento, de sus habitantes: plantas y animales, de las leyendas e historias que se cuentan y de los usos y remedios que se llevan a cabo. En definitiva, cuidaremos la naturaleza, las relaciones interpersonales y nuestro propio bienestar personal.

Duración 8 sesiones. Plazas: 15

Fechas: sábados desde 24 de Abril a 26 de junio Horario: de 16.30 a 19.30 h.

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5. Taller de Teatro- íntimo Doméstico”

Ponente: Cecilia Pérez Pradal actriz, dramaturga, docente y directora de Teatro.

Este taller de investigación, creación y juego dramático aportará a los participantes herramientas básicas de expresión dramática y generara un ámbito de trabajo propicio para liberar la imaginación, el cuerpo y recuperar la capacidad de juego-creativo. Para ello, con los participantes realizaremos coreografías con acciones y objetos ´domésticos´ provenientes de la vida cotidiana, daremos vida a espacios imaginarios, crearemos relatos breves y convertiremos nuestros hogares en objeto de observación. Doméstico hace teatro con material proveniente de la vida cotidiana y en el taller nos haremos preguntas en torno a todo ello.

Duración:8 sesiones. Plazas: 12.

Fechas: Los sábados del 24 de Abril a 26 de junio de 16.30 a 19.30 h. Horario: de 16.30 a 19.30 h.

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Lugar: aulas de trabajo Precio: 6 euros Taller

Inscripciones : Con selección previa. Se exige carta de motivación y se realizará una entrevista personal con las personas interesadas.

La Casa Encendida

(Obra Social de Caja Madrid )

Área de Solidaridad

C/ Ronda de Valencia nº 2- 28012 Madrid

Tfno. 902 43 03 22 / Fax: +34 91 506 38 76

casaencendida@cajamadrid.es www.lacasaencendida.com

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sábado, 21 de noviembre de 2009

Cuento Jack y la muerte . Adaptación de Manuel Gancedo

Manuel ha adaptado este cuento para difundir y compartir

Mi hija de 8 años sabe que tengo una enfermedad grave y tiene miedo de que muera, por eso pedí a mis antiguos profesores universitarios de literatura infantil que me buscarán un cuento que hablara de la muerte. Me recomendaron este cuento: "Jack y la Muerte" de Semillas al viento , cuentos del mundo de TIM BOWLEY, editorial Raíces, traducción de Casilda Regueiro.

Lo leí con sumo detenimiento e inmediatamente me percaté de que era poco útil para mi propósito porque lo encontraba demasiado anglosajón y calvinista para que lo entendiera mi hija. Por ello cogí mi ordenador (ver www.iriscom.org ) y me dispuse a crear una nueva versión del cuento para adaptarlo a mi hija. Busqué sus intereses, adora los bichos, los incluí en el relato y cree un final feliz.

Las ilustraciones son originales de mi amigo PEDRO GARCÍA, si lo publicaís, no dejeís de incluir su nombre. Espero que sirva de inspiración a otros afectados.

Saludos.

JACK Y LA MUERTE

La madre de Jack estaba en su lecho de muerte. El médico fue a verla y se marchó, diciendo que no había nada que hacer. Mientras su madre luchaba entre la vida y la muerte, Jack bajó a la playa cercana a aliviar su tristeza caminando por la arena, dando patadas a los guijarros, tratando de no llorar.

De repente, una silueta alta y delgada llegó caminando por la playa y se acercó a él, vestida con una capa negra y con el rostro tapado bajo la capucha. Al llegar a su lado le preguntó con voz alta y aguda:

"¿Sabéis dónde está la granja Beanstalk, jovencito?".

La Granja Beanstalk era donde vivía Jack, y él enseguida adivinó que esta figura sin rostro era la muerte en persona que venía a buscar a su madre.

"¿Quién quiere saberlo?", preguntó Jack, haciendo tiempo.

"La Muerte", dijo la muerte, altiva.

"¡Bah!", dijo Jack. "¡Buen chiste! ¿De verdad queréis que me lo crea? Es más probable que seáis un vendedor de enciclopedias."

"No soy un vendedor de enciclopedias", saltó impaciente la muerte. "Soy la Muerte y tengo mucho trabajo importante que hacer. Ya voy con retraso, así que, ¿seríais tan amable de decirme dónde está la Granja Beanstalk para que pueda seguir mi camino?"

"¡Oh, vamos!", dijo Jack, "no esperaréis que me crea un cuento chino como ése. ¿Creéis que nací ayer? No, apuesto a que estáis tramando algo malo."

"Por el amor de Dios", dijo furiosa la muerte. "Yo soy la Muerte y nece­sito ir a la Granja Beanstalk. ¿Dónde demonios está?"

"Sigo sin creeros", dijo Jack. "Sí queréis que os ayude, tendréis que demostrarme que sois realmente la muerte."

La Muerte respiró profundamente -su médico la había prevenido contra el estrés-, y luego dijo, con exagerada cortesía: "De acuerdo, joven. ¿Qué queréis que haga para probarlo?"

"Bueno", dijo Jack, "si de verdad fueseis la muerte, podríais cubrir el cielo" entero.

"Eso es fácil", dijo la muerte, y creció y creció hasta llenar el cielo entero, oscureciéndolo todo como si fuera de noche. "¿Veis?", dijo orgullosa cuando se hubo encogido de nuevo.

"¿Dónde?", dijo Jack. "Se puso todo oscuro y no vi nada. No, eso no me vale, tendréis que hacer otra cosa. Mirad, si fuerais de verdad la muerte podríais gritar tan fuerte que hicierais retumbar los acantilados."

La Muerte gritó tan fuerte que cayeron rocas de los acantilados y los peces saltaron fuera del agua asustados.

"¿A eso le llamáis gritar fuerte?", rió Jack. "Mi madre susurra más alto cuando me cuenta un cuento para dormir. No, eso no me vale. ¡Oh, ya sé! ¡Esto lo probará!" Jack sacó un bote del bolsillo, desenroscó la tapa y dijo:

"Si de verdad sois la muerte podréis meteros fácilmente en este bote, porque la muerte puede entrar en cualquier sitio, incluso cruzar puertas cerradas."

"Fácil", dijo la Muerte, y se encogió y se encogió, más y más, hasta que saltó metiéndose en el bote.

En cuanto estuvo dentro, Jack puso rápida­mente la tapa, la enroscó y la cerró con fuerza. Ahora tenía atrapada a la Muerte, y silbando una alegre canción, regresó a su casa.

Cuando llegó allí, se encontró a su madre bailando por la cocina. "Oh “Jack", dijo, "¡me siento muchísimo mejor! ¿Sabes qué? Vete al carnicero a comprar panceta para el desayuno. Tengo mucha hambre."

Y allá se fue Jack a la carnicería. Pero cuando llegó, se encontró al carnicero, ¿me da un poco de panceta, por favor?"

“Jack", resopló el carnicero, "me encantaría venderos panceta, pero hay un problema. Veréis, llevo intentando matar al cerdo toda la mañana, haga lo que haga, simplemente no se muere."

“No importa", dijo Jack, "ponedme entonces un pollo."

Pasa lo mismo con los pollos", dijo el carnicero. "Tampoco consigo matarlos. “

Curioso, pensó Jack, y volvió a casa de su madre. "Hoy es uno de esos días raros", le dijo, "el carnicero no consigue matar nada."

"¡Qué cosa tan rara!", dijo su madre. "Bueno, no te preocupes, vete al huerto y cógeme unas verduras. Haré una sopa muy rica."

Jack salió a la huerta y tiró de una zanahoria, pero en cuanto salió hasta la mitad, una fuerza misteriosa tiró de ella hacia dentro de nuevo. Se dio cuenta de que hiciera lo que hiciera no conseguía sacar una patata, una hoja de repollo, coger un tomate ni una judía.

"Curioso", pensó. Trató de arrancar una manzana de un árbol pero simplemente se a soltarse de la rama, y tuvo la misma suerte con las cerezas.

"Muy curioso", pensó Jack mientras volvía a casa y le decía a su madre nada se dejaba coger.

"Qué cosa tan rara", dijo su madre. "Bueno, no te preocupes, ya comeremos algo después."

Las semanas pasaban y nada moría. Jack, su madre y todos los demás tenían cada vez más hambre. No sólo eso, cada vez había más de todo, más moscas, pulgas, más mosquitos.

Los mares estaban tan llenos de peces que a los barcos les costaba navegar. En los cielos había tantas aves que a los aviones les costaba llegar a los aeropuertos y las selvas estaban empezando a invadir todas las ciudades del mundo. Por supuesto todos los seres vivos del planeta tenían un hambre atroz, desde el león de la sabana hasta la cebra.

Se reunieron los gobernantes de todos los países e hicieron un comunicado conjunto en el que pedían lo siguiente:

"Se hace saber a todos los ciudadanos de este planeta que, quien tenga la solución a este mal que nos asola, la ponga en marcha de forma inmediata".

Por fin su madre suspiró. "Jack, no podemos seguir así, no tiene ninguna gracia. Yo no sé exactamente qué ha ocurrido para que pasen cosas tan raras, pero no me extrañaría que tú tuvieses algo que ver en todo esto. Dime ¿qué has hecho?."

Jack sacó el bote del bolsillo. "Me encontré a la Muerte que venía a por ti y la atrapé en este bote."

"Jack", dijo su madre, rodeándolo con el brazo, "eres un buen chico, pero vas a tener que soltar a la Muerte."

"Sí, lo sé mamá", dijo Jack en voz baja. Besó a su madre y muy triste bajó hacia la playa. Durante mucho rato recorrió la playa de arriba abajo, tratando de reunir el valor necesario para hacer lo que tenía que hacer.

Por fin sacó el bote, desenroscó la tapa y la Muerte salió de un salto.

Al hablar, la voz de la Muerte sonó suave y amable. "Quizá ahora enten­dáis, Jack, que yo no soy enemiga de la vida sino su amiga, pues sin mí, no existiría. La vida y yo somos dos caras de la misma cosa y no podemos existir la una sin la otra."

"Sí", dijo Jack, "ahora lo entiendo. La Granja Beanstalk está justo detrás de esa duna de arena."

"Gracias", dijo la muerte. "Nunca antes ningún otro humano había conseguido burlarme"- confesó La Muerte -"En reconocimiento a tu insólita habilidad, te recompensaré dejando vivir a tu madre unos años más. Pero no quiero que llores cuando venga a por ella, ¿de acuerdo? "

Jack se le enfrentó una vez más y dijo:

"No, Señora Muerte. Lloraré y mucho porque quiero a mi madre, pero no te maldeciré. Ahora sé que eres tan necesaria como tu hermana La Vida". Una hora después Jack y su madre estaban montando su caballo por la playa completamente felices.

Manuel Gancedo Febrero 2009

viernes, 20 de noviembre de 2009

Como afrontar la discapacidad . Autores Manuel Gancedo y Beatriz Colsa


Mi compañero Manuel Gancedo me ha pasado este interesantísimo articulo,
que ha realizado
PARA PUBLICAR Y DIVULGAR


PARTE 1:

Soy muy afortunado en el mundo de la discapacidad. A lo largo de mi carrera profesional he tratado con muchas personas con discapacidad (jamás con discapacitados) y de ellos he "mamado" actitudes muy útiles para la vida en general y en particular para una enfermedad discapacitante como la que tengo ahora.

En 1990 empecé a trabajar en una mutua de accidentados de trabajo como monitor de tiempo libre mientras me sufragaba los estudios de psicología. Allí viví situaciones muy peculiares, de ellas voy a relatar tres.

Manuel empujando a una persona en silla por Aranjuez.

La primera es que conocí a un muchacho valenciano que, de pequeño, sufrid una electrocución y perdió los dos brazos (ambas amputaciones por encima del codo) y la pierna izquierda por encima de la rodilla. Le vi porque pedía una beca para estudiar en nuestras instalaciones. Llego justito a las pruebas de selección, luego nos confeso que su padre se había puesto malo de repente y tuvo que pedir a un amigo que le trajera a toda pastilla en moto. Os imagináis ir en moto a toda leche por una gran ciudad, sin brazos y con el desequilibrio que comporta el tener una pierna menos? Porque este pavo usaba una prótesis en la pierna, pero que había dejado las prótesis de ambas manos porque "no se hallaba". Por supuesto que ante una actitud así le cogimos. Al terminar la entrevista, la asistente social se levanto para abrirle la puerta pero yo la retuve porque en el mundo laboral nadie le iba a abrir ninguna puerta, sino todo lo contrario. Os imagináis abrir una puerta de esas de pomo redondo sin brazos? Pues arquea los omoplatos como un contorsionista y salio de la habitación dejándonos con un palmo de narices. Pero ahí no acaba la cosa, durante los dos años que se formo con nosotros no hubo cristiano, dependiente o valido, que le ganara al tenis de mesa. Cómo lo hacia? Utizaba algo tan simple como una goma elástica, nada de prótesis biomecánicas carísimas importadas de EE.UU. Se ponía la goma alrededor del muñón para agarrar la paleta del tenis de mesa y punto.

Manuel Gancedo enseñando tiro con arco. El tiro con arco es uno de los deportes más adaptados que existen, tan sólo modificando las longitudes del arco y las flechas, la física se encarga de suplir la discapacidad. En una ocasión observé a una persona, sin brazos, tirar al arco, lo hacía sujetando con las piernas el arco y con los dientes la flecha.

Uno de mis jefes, el prestigioso cirujano de rodilla don Pedro Guillén, decía que hay tres tipos de personajes masculinos frente a la adversidad que supone un acontecimiento estresante como una enfermedad o un accidente: hombres, hombrecillos y cagabandurrias. Este valenciano era sin duda un Hombre.

El segundo ejemplo que os quiero poner es que era frecuente que intimara tanto con los accidentados y los becarios, que a veces les acompañaba en sus correrías por la ciudad. En una de ellas quisimos entrar en una discoteca pero nos impidieron la entrada aduciendo la tan manida expresión de "aforo completo". Pero cometieron el error de dejar pasar a los validos (en contraposición a minusválidos) para que comprobáramos que era cierto. El maldito local estaba mas vacío que el metro en domingo. Así que, ni cortos ni perezosos, llamamos a la policía municipal. Hicimos la correspondiente denuncia y el tonto del portero nos dejo pasar a todos pero ya era tarde, la noticia salio publicada a los dos días en un periódico de tirada nacional que se llamaba "El Independiente".

La tercera anécdota fue mientras era monitor de tiempo libre, mis compañeros del hospital me habían hablado de Pepe, un accidentado de trabajo que había sufrido una amputación bilateral de las piernas por debajo de las rodillas y estaba muy deprimido. Deje pasar unos días antes de ir a ofrecerle el servicio de préstamo de libros, del que también me encargaba. Era mas bien una excusa para conocerle porque tarde o temprano acudiría a mí. Me ignoro por completo, yo le deje unos libros y dije para mí: "Ya te pillare".

La ocasión se presento unas semanas Mass tarde cuando visito el gimnasio mientras su mujer empujaba la silla de ruedas. Las enfermeras me habían soplado que no quería ni oír hablar de las prótesis. Cuando visito el gimnasio, con mas desidia que interés, dio la casualidad de que estaba jugando al baloncesto uno de esos becarios tan aguerridos hache he contado antes. Yo no creo en las casualidades así que le espute nada mas presentarme a su mujer: "A ver cuando espabilas y te veo jugando al baloncesto con Marcos". Si las miradas matasen yo no habría podido escribir esto. Fingí un gesto de sorpresa digno de un Oscar y acto seguido interrumpí los saltos del becario para intentar encestar y le grite: "Marcos, aquí Pepe dice que no puede jugar contigo al baloncesto"…. el, que sabia de mi afición a provocar a los pacientes para promover su rehabilitación, se acerco, exhibió su mejor sonrisa y sin mediar palabra, se levanto las perneras de sus pantalones dejando ver un par de prótesis descoloridas y muy gastadas. La cara de Pepe no necesitaba traducción, les deje solos hablando de lo similares que eran sus lesiones y de las bondades del uso de las prótesis. Me retire discretamente para saborear mi venganza.

Para terminar, la última vez que vi. a Pepe antes que la empresa me promocionara a psicólogo, fue de nuevo en el gimnasio pero esta vez sin su mujer con un par de muletas, luciendo unas flamantes prótesis nuevas y una sonrisa de oreja a oreja.

Estos ejemplos no han sido escogidos al azar sino que pretenden ilustrar el modelo de LAS TRES ERRES de intervención en la sociedad:


RECONOCIMIENTO: Bajo este nombre se pretende aceptar la discapacidad no como un Handicap, sino como una oportunidad para ampliar las "habilidades" humanas. Esto es imposible sin el reconocimiento de la sociedad, el siguiente paso representa la admiración por las "capacidades" de los "discapacitados". Considero que una sociedad no esta realmente evolucionada hasta que no aprende de todos sus individuos. Atrás quedo la trasnochada reivindicación de desear que todos tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades, eso representa la asignatura pendiente de los países en vías de desarrollo. En los países desarrollados el reconocimiento debe centrarse en la mas tierna infancia, promoviendo actitudes y comportamientos normalizados para con las personas con algún tipo de discapacidad.

REIVINDICACIÓN: No solo basta con reconocer, hay que reinvincar derechos, deberes, denunciar irregularidades, generar la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas acudiendo a los sitios en que estén. . . En esto las asociaciones son las reinas, en definitiva las únicas que pueden hacer fuerza para estos menesteres. Desgraciadamente en este país tenemos la mala costumbre de crear asociaciones y organizaciones para la defensa de casi todo, mientras que en otros píses hay muy pocas asociaciones dedicadas al mundo de la discapacidad pero estas son muy poderosas.

Entonces nuestro país no estaba preparado para sillas de ruedas, la única opción era "a huevo" y, por supuesto, crear la necesidad de eliminar barreras arquitectónicas acudiendo allí. El Valle de Los CaÌdos sin duda no es ejemplo de adaptabilidad pero "hace más el que quiere que el que puede".

REHABILITACIÓN: Se puede entender la discapacidad sin la rehabilitación o viceversa? Es evidente que no. Las personas con discapacidad deben cuidar especialmente su salud, habida cuenta de lo precario de ésta.

Qué tiene que ver una enfermedad neurodegenerativa como la ELA con este modelo?

RECONOCIMIENTO: la autocompasión y la depresión son ocupaciones inútiles y espúreas en una enfermedad como la ELA . Esta enfermedad avanza tan rápidamente que no se tiene tiempo para tonterías emocionales, porque no hay mayor desesperación y frustración para unos familiares de un afectado que, además de soportar los cuidados que representa una enfermedad neurodegenerativa, soportar quejas reiterativas o la pesadez de una depresión. AsÌ que a los que padezcan estas afecciones a curarse rapidito que hay muchas cosas que hacer. Se puede empezar por nuevas ocupaciones, actividades y aficiones, aunque sean poco productivas. En mi caso, por ejemplo, llevo tiempo escribiendo artículos con la intención de ayudar a otros afectados y también me he buscado una afición nueva que tiene que ver con el piloto Alonso.

REIVINDICACIÓN: las asociaciones se encargan de esta importante acción, pero decir esto no significa pagar la cuota de la asociación y desentenderse, ni de coña, amigos míos. Significa acudir a cuantas actividades organice la asociación de turno, estrujarse el coco para conseguir dinero para la asociación, ver cómo se puede ayudar a otros afectados, utilizar la experiencia profesional para escribir artículos que ayuden a otros. . . Hasta las amas de casa saben recetas de cocina, consejos sobre cómo educar a los hijos o cómo hacer punto de cruz que pueden escribir en las revistas de las asociaciones. Todo menos quedarse en casa lamiéndose las heridas y mirándose el ombligo.

REHABILITACIÓN: este es el punto débil en la ELA porque el fin último de la rehabilitación es la recuperación y el reingreso a las tareas habituales del individuo y, hoy por hoy este objetivo es inalcanzable.


El siguiente cuadro intenta ilustrar lo expuesto anteriormente

PARTE 3:


Período 2007-2009 Beatriz y Manuel elaborando el artículo.

Beatriz Colsa Mora. Auxiliar de clínica. Especialista en ayuda a domicilio con más de diez años de experiencia. Beatriz es una persona experta en discapacidad y especialmente sensible con ese mundo. Sin su valiosa colaboración, este artículo no habría visto la luz .


Manuel Gancedo Rojí es un hombre de 43 años que en 2003 le diagnosticaron Esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Se trata de una de las enfermedades más discapacitantes y más veloces que existen, la supervivencia es muy escasa y se llega a un estado de gran invalidez en pocos años. Manuel utiliza un ordenador especial (ver www.iriscom.org) cedido en préstamo por la asociación de ADELA Vasco-Navarra. e mail; mgancedo@correo.cop.es




Manuel Gancedo Roji Psicólogo colegiado nº M-09813. Colaborador de la revista ADELA Vasco-Navarra. Miembro del Grupo de Enfermedades Neurodegenativas (GEN) del Colegio Oficial